jueves, 11 de noviembre de 2010

Ayahuasca Parte III




Vomito mucho y sé que tengo q seguir haciéndolo. Por qué? No le encuentro la razón, solo sé que tengo mucho por vomitar. Me siento recostado en la pequeña pared de madera cansado por el esfuerzo y veo algo así como un limpiador de biberones limpiando algo como una especie de cañerías, le presto atención a lo que veo y en realidad no son cañerías, ese limpiador está dentro de mi organismo, esta "limpiándome".

Las visiones vienen como se van, es decir rápido o cuando las empiezo a entender se van como quien toma una fotografía que termina pues mi cable a tierra me dice que tengo que volver a este plano el terrenal. Busco el balde que está a mi derecha y vomito una vez más.
Mientras esto pasa El maestro Enrique continua cantando ícaros siento que ellos son el camino hacia el otro plano, en estos momentos estoy seguro de que lo que sucede es que mi espíritu sale de mi cuerpo y cuando sale es que entro a esa dimensión que nunca antes había experimentado, los ícaros vienen una vez mas cual boomerangs y esta vez los siento auditivamente cerca, están dirigidos a mí.



Enrique sigue sentado con las piernas cruzadas en centro del Hexagono pero yo siento que está a menos de un metro de mí, y entiendo lo que me quiere decir, y es algo así como : "continua limpiando tu cuerpo, Ayahuasca planta bendita… ". Cómo escucho y veo todo esto?, pues no lo sé solo sé que esto es lo que estoy viviendo y sintiendo, Vomito y vuelvo a recostarme, sé que tengo que seguir haciéndolo.

Después de descansar 15 minutos Enrique me pregunta si deseo tomar otro vaso de Ayahuasca y sin dudarlo accedo, enciende su linterna para indicarme el camino, me levanto algo mareado y camino hacia él.Pregúntale a la Ayahuasca lo que quieres saber –me dice-Eso haré


Tomo la vasija, la acerco a mi boca y mirándola le pregunto mentalmente: Qué tengo que hacer para que las cosas fluyan bien a futuro?, qué debo de cambiar?. Bebo el contenido, le entrego la vasija a Enrique y camino hacia mi lugar, junto al balde y la manta doblada.

A los pocos minutos vuelven las nauseas y ya sé qué es lo que tengo que hacer, vuelvo a recostarme y veo una vez más una especie de entrada. Ya con menos miedo se que debo ingresar a ella, siento que debo de abandonar mi cuerpo terrenal y seguir el camino esta vez es una habitación colorida una habitación llena de camas de colores. Ingreso a la habitación y una de las camas se mueve hacia un costado dejando libre unas escaleras.



Es una puerta de ingreso, camino, bajo las escaleras y veo muchos colores y lo que aparenta ser un velorio un pero no un velorio triste sino uno multicolor y alegre, camino y me siento bien en él, no veo personas esta todo vacío pero estoy seguro que es un velorio quien es el muerto no lo sé solo sé que soy el unioc en esa habitación. Seré yo el que he muerto? Camino y veo banderas de colores, incluso el féretro es multicolor y como quien cambia de canal veo una vez más el limpiador limpiando mi cuerpo, tengo que vomitar una vez más.

Aquí estoy abrazado de mi balde una vez más y haciendo unos ruidos tan extraños que hasta a mí me dan miedo, sudando frio me vuelvo a recostar en la pared de madera, cierro mis ojos y muevo mi cabeza con dirección al cielo, en estos momentos veo una especie de diapositiva muy clara cuyo fondo es negro y en donde hay una silueta humana completamente amarilla que lo que tiene adentro es algo que se asemeja a la maquinaria de un reloj, un reloj que en estos momentos funciona al 100% todos la partes están sincronizados como una orquesta ese soy yo.



No pasa mucho tiempo y siento una pregunta: "Qué es lo que quieres?" y yo pienso quiero una buena mujer, quiero un departamento, una 4 x 4, una buena empresa, dar trabajo a mucha gente y continuo nombrando todos mis deseos y cada uno de ellos es como un ladrillo de color gris claro que van formando una especie de cono, los deseos continúan y ya falta nada para que se termine de formar el cono que se va cerrando conforme aumentan mis deseos a futuro, hasta que… hasta que todo el cono se va a la mierda!. Sí, todo se derrumba todos mis deseos caen al suelo, hacen nada y en una fracción de segundo me doy cuenta del mensaje. Todo lo que en esos momentós ruzó por mi pensamiento eran cosas materiales o carnales, al ver caer todos los ladrillos sentí verguenza pues lo que deseaba era o una camioneta, una mujer linda, o viajes al extranjero, todo era mierda.


Ya entendí : La receta es fácil y está muy cerca de uno, es tan fácil y está tan cerca que muchas veces no la vemos y andamos preocupados en lo que no deberíamos. Entiendo la lección y me siento avergonzado.

Ahora estoy de vuelta en el plano terrenal, en el hexágono junto a Juanca y me resbalo hacia adelante. Por qué? , no lo sé solo lo hago. Me adelanto mas de un metro y me tiendo en el suelo con los brazos abiertos mirando con dirección al cielo, inclino mis dedos hacia arriba, cierro mis ojos y siento una paz nunca antes en mi vida experimentada, me siento feliz, relajado, satisfecho, limpio y creo que extasiado. Estaría así la vida entera si fuese posible, me siento realmente bien y estoy seguro de que ya llevo más de 30 minutos sin moverme pero de todos modos no quiero hacerlo.



Carl: Como están chicos?Eli: Tranquila Carlos.Alina: Bien, todo bien.Juanca: Algo mareado.Yo: Feliz.Carl: Podemos cerrar la sesión?Todos: Si al unísono.

Carlos le indica al Maestro Enrique que es momento de cerrar la sesión y yo sigo tendido en el suelo con los brazos extendidos sintiendo lo que nunca he sentido, y algo me dice: " Querías saber qué hacer para afrontar el futuro? , En estos momentos eres una hoja en blanco, lo sientes? , Lo que venga depende de tí.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Ayahuasca Parte II




Subimos y veo lo que siempre había visto por televisión una comunidad shipiba con casas a un nivel del piso con gente muy acogedora, ellos cuentan con energía eléctrica gracias al Gringo Carl quien tiene a esta comunidad como centro de operaciones y donde ha construido un pequeño lodge para sus retiros, hoy cuentan con paneles solares y un ingreso extra por los visitantes que trae Carl. Saludamos a todos y seguimos caminando hacia la izquierda por el inmenso follaje selvático escuchando el sonido de miles de animales que sin duda no conocemos hasta llegar al lugar donde pernoctaríamos que es totalmente construido en madera y al igual que las casas de la comunidad está sobre el nivel del suelo como la mayoría de casas en la selva.

Subo y lo primero que aprecio es lo bien logrado de la arquitectura, todo está bien distribuido, el material usado es 100% natural, económico y de muy buena presentación. La cocina se asemeja mucho a una barra de bar y las mesas están en una especie de comedor abierto con vista a la selva virgen, hay dos mesas campestres grandes como para 10 personas cada una y alrededor 4 hamacas cerca a los balcones, luego sigue un pasillo que da a las cabañas que son las habitaciones y hacia la izquierda un área hexagonal con paredes de algo más de 1 metro y techo cónico donde se realizan las sesiones, por ahora tenemos que acomodar nuestras cosas, tomar un duchazo para luego almorzar.




- Eli no te tarde eh…
- Nada, al toque nomas que tengo un hambre …
- Yo también

El almuerzo es realmente mucho peor que el desayuno y la cena anterior, en menú consiste en: Quinua hervida sin sal, ensalada de tomate y lechuga sin sal, limón o algo parecido, es decir había simplemente que saciar el hambre, no más.
Luego de almorzar decidimos explorar el alojamiento y nos sentamos en las maderas del área hexagonal que es donde se hacen las sesiones, nos sentamos en el piso de madera Alina, Juanca, Eli y yo imaginándonos cómo sería lo que nos tocaría vivir en pocas horas, conversando de todo un poco, hasta recostarnos en el piso y empezar una partida de Póker.De los presentes en este momento solo Alina ha tenído una experiencia con Ayahuasca y nos da consejos en caso entremos en pánico, según ella no debemos de preocuparnos por ello, sino pensar en que todo iba a pasar en poco tiempo.


Después de las partidas de póker Eli y Alina fueron a descansar mientras el Gringo Carl preparaba todo Juanca y yo pasamos a las hamacas a conversar un rato y reconocer el miedo que sentíamos en esos momentos, pero siempre seguros de que ya no hay “vuelta atrás” mientras el cielo se pone azul oscuro y las primeras luciérnagas aparecen, es la primera vez en mi vida en que veo luciérnagas y es todo un espectáculo.
Siendo las 8 p.m. El maestro Enrique y su esposa salen de su habitación vestidos de Shipibos, nos saludan y van hacia el área de la ceremonia donde veo que extienden una especie de alfombra y colocan algunas cosas que en estos momentos no distingo, llaman al gringo Carl quien nos indica que el momento ha llegado, así que a amarrarse bien los pantalones.

Pasamos al área ceremonial y vemos unas pequeñas frazadas dobladas al costado unos baldes rojos con algo de agua y un rollo de papel higiénico cada uno de ellos indicaba una posición a ocupar y nos sentamos en el siguiente orden: Alina, Carl, Eli, Juanca y yo, en el centro estaba el Maestro y su esposa detrás de la alfombra y lo que hay sobre ella que en estos momentos no se llega a distinguir pues no contamos con luz y a pesar de ello nuestras pupilas aun no logran distinguir todo al 100% sin la ayuda de una linterna.

- Carl, ya estamos listos?
- Sí maestro Enrique, ya estamos todos listos
- Entonces, empecemos.

Enrique empieza haciendo una especie de silbidos, pero no los silbidos usuales sino silbidos similares a los que se hace con una quena o flauta los cuales tienen como fin el llamar a los espíritus, mientras tanto toma un sorbo de ayahuasca de un recipiente de arcilla. Continúan los silbidos para luego de unos minutos pasar a un discurso en idioma shipibo el cual no entendemos pero que es una invitación para que las almas formen parte de la ceremonia.




A continuación vienen los Icarios, nombre que toman los canticos a realizarse durante las ceremonias de ayahuasca, cánticos que nunca se repiten y que suelen ser dictados por una tercera persona a (no presente) una vez cruzada la línea. No pasa más de 190 minutos y el maestro nos llama uno a uno por nuestro nombre y nos ofrece una toma de ayahuasca, yo la tomo en dos tiempos pues no es poco lo que me ha servido muy aparte de que su sabor es bastante fuerte y terroso, pero ese no es un inconveniente en estos momentos. Me recuesto en la pared del hexágono y escucho a l maestro mientras veo los espacios entre la pared y el techo cónico q con lo ligera luz de la noche aparentan ser grandes pantallas ldc apagadas, a la vez veo el reflejo de decenas de luciérnagas traviesas que me ponen la cosa más difícil. Mientras tanto, el tiempo pasa…

Pasa y pasa y lo ícaros siguen y siguen, ya pasaron yo creo 30 minutos y empiezo a ver cosas extrañas, a visualizar a los icaros, sí a visualizarlos. Como? No sé pero los veo venir cual boomerangs amarillos que se van acercando a mí poco a poco, cada vez están más cerca mio y en unos segundos sé que me atraparán.

Cuando me atrapan, veo un Icaro que pasa demasiado cerca mío y me arrastra con él llevándome a un nivel multicolor y de extraña relajación, un nivel que te invitaba seguir adelante, algo así como la entrada de un juego de play station que promete mucho, pero al cual mi ancla a tierra en esos momentos no me permite ingresar. En esos momentos mi “ancla” eran las nauseas pues si algo te genera el Ayahuasca es nauseas y en esos momentos el vomitar es mi cable a tierra.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Ayahuasca (parte I)




Llevo algo más de 12 horas en Iquitos, una de las principales ciudades de la Amazonía peruana y luego de pasar la noche en “La casa de Samantha” –nombre que tiene el hospedaje para mochileros en que me he alojado para cuidar mi alicaída economía- tomo un duchazo para mitigar el insoportable calor de más de 34 grados centígrados que reina en estas tierras. Hoy empieza aquello que vengo programando hace tanto tiempo, hoy tengo una cita con la “Liana de los espíritus”, hoy tomaré Ayahuasca.

Bajo de mi habitación que se encuentra en el 2do piso y mee despido rápidamente de Carlos, el cuartelero del hospedaje quien se encuentra viendo las noticias en esa especie de sala comunitaria donde todos se sientan a escuchar música ver tele, o simplemente jugar casinos, me despido no sin antes pedirle que me guarde una habitación pues regreso en un día. Salgo a la calle y lo primero que me asalta es un golpe de calor Selvático por lo que me toca tomar un moto-taxi que me llevará a Hotel Casona donde se encuentra Eli, Juan Carlos, Alina y el gringo Carl con quienes tendré la experiencia del Ayahuasca.

Eli es una gran amiga de la Universidad, Juan Carlos es su incondicional novio quien muere por ella y es más conocido como “El mandarín” porque ella lo manda a hacer lo que le da la gana y el solo mueve la cola. Alina es amiga de promoción de Eli y El gringo Carl es un americano que es su pareja, él lleva ya 7 años en Iquitos gracias al Ayahuasca, que hoy en día es una de sus fuentes de ingreso ya que se dedica a organizar retiros para turistas extranjeros dispuestos a pagar un buen sencillo por vivir esta experiencia.




Bajo de la Moto-taxi a Media cuadra de la Plaza de Armas e ingreso a “La Casona” un simpático Hotel que tiene un área para comer bastante iluminada y refrescante pues queda en una especie de tragaluz. Me siento en la mesa de mis compañeros de travesía esperando que el desayuno sea mejor que la cena, sucede que antes de la ceremonia se debe de hacer dieta y yo mas o menos lo he cumplido en Lima, una vez llegado a Iquitos la dieta pasó a ser más estricta (cero grasas, cero sal) y el desayuno pues… tan solo fue agua, avena hervida papaya y algo de plátano en rodajas, desayunamos rápido y enrumbamos al puerto de Nanay que queda a 50 minutos de la ciudad donde nos estaba esperando El Maestro Enrique(Maestro Ayahuasquero), su esposa, Don Hilario en su peque-peque nombre que toman las embarcaciones en la Selva Peruana.

- Buenos días Don Hilario
- Buenos días jóvenes, ya están listos?
- Por supuesto!
- Vamos subiendo entonces, yo ayudo a las señoritas con sus mochilas
- Gracias.





Compramos botellas de agua para el camino y caminamos hacia la embarcación que está a algo más de 50 metros pues según mas de uno este año el río ha bajado mucho, por lo que es más difícil navegar (debido a que muchas embarcaciones encallan por el bajo nivel de agua) y por lo que los puertos cada día son más lejanos. Subimos a la nave haciendo algunos malabares en la escalinata de madera, nos acomodamos de modo estratégico dividiendo pesos equitativos por lado y tratando de estar más cerca de la parte trasera o popa para que avancemos más rápido. Luego de eso partimos por el rio Nanay en esta fresca embarcación de madera con techo de hojas secas muy típico y lo mejor, súper fresco. Lo primero que se me viene a la mente al volver a navegar es que hace casi un año estaba en un Crucero en Grecia y doy gracias a la vida por todas las experiencias que cruzan en mi ruta, por el preciado espectáculo que estoy viendo en estos momentos y por lo vivido un año atrás, gracias por que ayer estuve en un crucero de miles de pasajeros en Grecia y hoy estoy con mis 4 compañeros de viaje, el Maestro Enrique, su esposa, Don Hilario y su Hijo de 12 años en plena Selva y tan cerca del río Amazonas.


Pasamos el viaje conversando básicamente con Juanca y Eli a quienes no veía hace varios meses, tomando fotos respirando aire puro para luego tomar una siesta de las que se toman pocas veces en la vida.
Siendo la 1 pm estamos frente a la Comunidad de Mishana donde tenemos que descender pues es aquí donde queda el lodge donde pasaremos la noche. Volvemos a cruzar la escalinata mientras vemos a un grupo de jóvenes divirtiéndose en el río, seguimos el camino y subimos unas escaleras de madera algo resbaladizas por el lodo formado gracias a las constantes lluvias locales.