lunes, 19 de mayo de 2008

Mierda! me quitaron el brevete





Brevete: Permiso, licencia o carné de conducir, es un documento que acredita una autorización administrativa que permite a su poseedor el manejo de vehículos por la vía pública.
Cualquier conductor deberá estar en posesión del permiso y llevarlo consigo cuando conduzca, aunque también es válido llevar una fotocopia del original debidamente autenticada, estando obligado a exhibirlo ante la autoridad o sus agentes cuando así lo soliciten.


Al escribir el título de este post me puse a pensar en el Por Qué llamamos brevete a la licencia de conducir? … Estuve averiguando y solo en Perú usamos ese nombre para renombrarla.

Todo aconteció un 16 de noviembre del 2008, un día después de haber celebrado el enésimo cumpleaños de la rata donde hubo varios piscos y uno que otro whisky. Abrí los ojos el domingo pasadas las 11 am con algo de sed y muy poca hambre por lo que decido darme un duchazo antes de empezar el día pues este domingo sería un domingo cevichero. Durante la semana, los chicos de Inclán habían organizado preparar un buen ceviche con choritos a la chalaca y yo sería participe de la reunión en la que el chino en la bodega sería el encargado de ser el Chef principal.
Que rico voy a comer hoy carijo! Ceviche, choritos a la chalaca ilimitados, Chilcano para los que se animen… que buen día me espera!

Todo esta bien así que luego de salir de la ducha me cambio, miro mi reloj y pienso en que falta menos de 2 horas para reunirme con los chicos, solo tengo q hacer hora como todo domingo, todo iba bien hasta que… tocan el timbre de mi casa por lo que me asomo a la ventana para ver quién nos visita. Es mi prima Diana, la miro bien y traía un ramo de flores blancas por lo que me pregunto en si hoy es el cumpleaños de algún conocido, pero no se me cruza nada. Bajo las escaleras (pues vivo en un segundo piso) y le abro la puerta.

- Hola prima. Qué tal?
- Hola primo. Ya estás listo?
- Listo? (para comer mi ceviche, claro)
- Vamos al cementerio no?

Plop!, cementerio?... desgraciadamente en casa soy la única persona que maneja y tiene auto, el cementerio donde está enterrado mi padre queda a 50 minutos al sur de Lima y por ende… sería yo el encargado de llevarlas. En realidad es imposible decirle a tu madre que no la puedes llevar al cementerio pues … haz quedado con tus amigotes en comer un ceviche y más acompañamientos por lo que miré mi reloj una vez mas y ya era el medio día así que pensé en que si era rápido podría estar de regreso a las 2:30 total, habíamos quedado en reunirnos a la 1pm pero como entre nosotros impera la “hora inglesa” era mas que seguro que todos estén reuniéndose a la 1:40pm mientras coordinaban serían las 2 y cuando empezasen a preparar todo serían las 2:30. Osea, aún tenía posibilidades, por lo que no lo pensé mucho, les dije que se apuren y bajé a abrir la cochera e ir calentando el auto.

No pasaron más de 15 minutos y ya estaba a punto de tomar el circuito de playas rumbo al sur viendo a la gente que disfruta un domingo playero en la costa verde primero los surfistas en las playas miraflorinas de piedras, las pocas chicas lindas a la altura del club terrazas y el circo beat que ofrece la costa verde una vez pasado el Restaurant La Rosa Náutica. Subo la curva havia Chorrillos y tomo la Famosa Avenida Huaylas repleta de locales comerciales para todos los gustos. Paso el penal de Santa Mónica y recuerdo a mi amigo Daniel Salarrayán quien alguna vez me preguntó:

- Dime donde están las chicas mas lindas de lima
- En…. Barranco?, Pensé yo
- No!
- En… La Planicie??
- No!
- Ya carajo dime donde. Total, en todos lados hay chicas lindas!
- En Santa Mónica pues brother, no te imaginas la cantidad me mamitas que vez ahí!

Mi amigo Daniel, se estaba refiriendo a la cantidad de burriers (mula + courrier, traficantes de drogas a pequeña escala) que pueblan aquel famoso penal femenino, la mayoría de origen europeo, también latinoamericanas, pero todas debían cumplir un requisito: ser lindas para poder pasar desapercibidas. Nunca se me hubiese ocurrido pensar en que las chicas más bellas de lima estuviesen ahí, pero creo que tiene algo de razón al decirlo.

Paso el ovalo y enrumbo hacia los Pantanos de Villa, distrito donde me recuerdan en esos momentos vive mi tía Luz, madre de Diana. Paso los pantanos y diviso el peaje mientras pienso que falta poco para llegar al cementerio. 15 minutos después estoy subiendo por el puente que lleva a Lurín cuando me dicen que me detenga unos metros antes para comprar flores, por lo que decido parquearme para que ellas bajen y compren las flores que deseen adquirir.
Todo iba bien hasta ahí, regresaron al carro y procedimos a ingresar al cementerio, una vez dentro bajamos y veo a Diana con una bolsa color negro algo abultada.

- Prima, qué llevas en esa bolsa?
- Ah... ya vas a ver
- Dime pues!
- Tengo un six pack de chelas que acabo de comprar
- Oye, uno no puede tomar dentro del cementerio!
- No te preocupes primo, yo ya lo hice una vez, no hay problema. Solo hay que tomar las precauciones del caso, osea... ser caleta.

En fin, y yo que no quería … cuando me di cuenta ya habíamos terminado medio six pack y lo peor es que como nunca solía ocurrir, mi madre no se oponía a la situación. Hicimos la ceremonia de rigor y nos despedimos, miro mi reloj y era la 1:45 pm, mientras pienso en que si era rápido podría estar en casa a las 2:30. Subimos al auto y procedo a salir del lugar cuando mi madre me dice:

- Hijo, vamos a ver a tu tío
- A mi tío? … Caray uno no puede negarse a visitar a los familiares muertos, no?
- Si hijito, mira que estamos cerca
- Bueno, vamos. Pero rapidito ya? (vamos nomás, no vaya a ser q luego me jale las patas)


Salimos y ahora mi mamá me dice para regresar al local de las flores para comprar algo para mi tío quien está en Los Jardines de la Paz del Sur. Baja rápido y compra rosas y vuelvo a ver la bolsa en estos momentos ya no tan extraña para mí, sube al auto y … ahora mi vieja era quien había comprado un six pack (y a mí que no me gusta beber). Enrumbamos hacia el sur rumbo a nuestra segunda visita dominguera mientras me iba haciendo la idea de que quizá no llegue a encontrar el ceviche, ni los choritos al 100%, mientras eso cruzaba mi mente procedía a abrir una botella de cusqueña y tomar la carretera vieja rumbo a mi destino.

Llegamos, hicimos la ceremonia de rigor y terminamos y enrumbamos hacia lima siendo ya casi las 3 pm, yo no sabía si ir rápido o no pues imaginaba que en esos momentos ya todos deberían estar degustado de la comida mientras pensaba en que ojalá se dignen a dejar algo para mí pues ya había dado mi cuota respetiva.

Desgraciadamente debido al apuro de mi salida había dejado mi teléfono celular y en nextel en casa por lo cual no podría llamarlos ni saber si estaban tratando de contactarme. Tomé la misma ruta por lo cual tuve que pasar por Chorrillos y por ende por la casa de mi tía Luz, una vez cerca de su casa mi mamá se dirijo a mí y me dijo:

- Gordito, quiero pasar por casa de tu tía un ratito
- Ah? , hoy? (mientras miraba de reojo cómo reaccionaba mi prima Diana)
- Sí, mira que hace 3 días fue su cumpleaños y no la he saludado. Vamos un ratito nada mas

Miro mi reloj que marca las 3:30pm y pienso en que mi ceviche ya era parte del pasado, miro el carril contrario y me fijo que la vía esta libre para voltear a la derecha a la altura de Los Cedros. Avanzo unas cuantas cuadras y llego a casa de la bienaventurada tía.

Pasamos algo más de 1 hora en Chorrillos, conversando y por coincidencias de la vida mi tía compro un par de cervezas, a esas alturas del partido yo propuse comprar unas cervezas más para olvidarme del ceviche q había perdido, pero por desgracia la respuesta que tuve fue negativa (todos los astros se estaban confabulando en mi contra). Por ahí escuché que mejor las comprábamos una vez lleguemos casa pues “estaba manejando”, a la hora que toman conciencia q estaba manejando carajo.

Retomo la ruta hacia la costa verde mas que rápido y sin deseo de mirar a algún lugar que no fuere la calzada, enrumbo una vez más hacia la costa verde y viendo el sol despidiéndose de todos, y a la vez siendo espectador de un gran circo caminando , y en busca de transporte hacia algún lugar mas céntrico. Piso el acelerador y pienso en que al final me quede sin ceviche y a la mierda con todo!
Paso la subida que da a San Isidro y decido seguir de largo y subir el puericultorio Perez Aranivar, el cual me queda bastante cerca de casa.

Una vez tomada la curva vi 100 metros d conos naranjas, lo cual significaba que Algo malo pasaba. Había un operativo, estaban deteniendo a todos los autos que venían del sur para controlar el estado etílico de los conductores. Había un fiscal, prensa y decenas de policías, me hicieron soplar un dispositivo para medir cualitativamente el aliento alcohólico y como era lógico el resultado fue positivo por lo que el fiscal se apersonó a mi vehículo y me hizo soplar un dispositivo más grande (ya estaba con la yuca dentro y solo me quedaba soplar mientras mi vieja me intentaba ablandar el corazón del fiscal
(que espectáculo para más deprimente).

- Sople señor
- Sople bien!, la maquina indica que Ud. no está soplando
- Puta mare! (sólo lo pienso, )
- Señor, sabe Ud. que el límite de alcohol es 0.5?
- Que no era 0.7? ya me lo bajaron?
- Señor (mientras el aparato terminaba de emitir un voucher con el grado de alcohol de mi aliento), Ud. Tiene 1.3 grados de alcohol en la sangre, tiene que ir con un efectivo policial a la comisaria de Magdalena.
- Ok. Mientras pienso: puta madre, yo debería estar a dos cuadras de mi casa (en esos momentos estaba casi a 10 cuadras por más irónico que suene) yo a esta hora debería de haber tenido un buen plato en mi estomago, y varios choritos a la chalaca y una que otra cerveza. Mejor no sigo pensando carajo.

Sube un tombo al auto y me recomienda (haciéndose el buena gente) que tome toda la leche que pueda y que si deseaba podía parar en alguna bodega pues no había problema alguno de su parte, por lo que opto por parar en una y muy obediente yo comprar dos litros de leche. El primer litro entró relativamente fácil pero a un tercio del segundo la cosa se puso difícil por lo que decido llevarlo al auto y terminarlo camino a la comisaría. No pasaron más de 4 cuadras cuando mi estomago se transformó en una lavadora, sentía que todo se revolvía dentro y me dieron ganas de vomitar, lo cual era inaceptable pues se suple que la leche sería mi ángel salvador por lo que decidí hacer “de tripas corazón” y olvidarme de las nauseas para terminar de tomar lo que me quedaba de leche.

Una vez en la comisaría hice las gestiones para que se me tome la muestra de sangre lo más tarde posible (para que la leche haga efecto) mientras luchaba con la lavadora estomacal y las ganas de vomitar, fue toda una tortura china.
Luego de tomarme las muestras me encomendé a todos los santos (que me abandonaron pues no creo que apoyen causas como la mía en esos momentos) y regresé a casa entre caras largas por lo que había ocurrido.

Diana : No te preocupes primo, todo va salir bien con la leche!
Yo : ojalá, sino toda esta tortura interna sería en vano
Mi vieja: Hijo no te preocupes, estas cosas pasan todo va a salir bien, y si no pues… tampoco se acaba el mundo.
Yo : pienso, carajo desde cuando me saliste tan liberal, tan open mind si cuando me tomo dos tragos con mis amigos ya estás jodiendo, de cuando acá me saliste con que no se acaba el mundo por lo que acaba de ocurrir.
Mi vieja: Ya pues cambia de cara!, si hay que pagar alguna multa se paga pues!
Yo : Claro, no se acaba el mundo, tan solo me quedaré un año sin poder manejar, solo eso. Pensar que mis planes eran otros para hoy, pero en fin , como dijo la mamá de toño cuando él le confesó que su novia estaba esperando un bebe: “no vale llorar sobre la leche derramada”. Lo hecho hecho está.

Hace 2 semanas recibí una notificación para presentarme a la fiscalía para ver lo de mi juicio contra el estado por haber atentado contra la seguridad urbana. La semana pasada fui y me dijeron que mi resultado arrojó 1-05 mientras pensaba que todo la madrugada de domingo par a lunes con una diarrea de puta madre había sido por las huevas.
Le expliqué con la verdad o que había ocurrido y me dieron el beneficio de la primera oportunidad por no haber sido reincidente ni tener algún precedente.

Hace unas horas hablé con Alberto, un amigo abogado que conozco hace mas de media vida y me dijo que no hubiece aceptado pasar el examen de sangre. Yo pensé como no voy a aceptar, pues sabía que si uno rechaza hacerse el examen de sangre la sanción se triplica, pero él me dijo que debía hacer algo que me sonó bastante convincente, uno debe decir que profesa la religión “De los santos de los ultimos evangelios y que todos los dias me baño en agua viva”, pormotivos religiosos) nadie puede obligar a una persona a que se tome una muestra de sangre. Así que si alguien lee el blog, y le pasa lo que a mí, ya sabe qué hacer.

Yo sé que es irresponsable manejar con tragos encima. Es más, quienes me conocen saben que no lo hago pues años atrás tuve un problema por ello, un problema del cual salí bien librado y en el que pude haber causado daño a terceras personas lo que el el solo pensarlo me hace sentir realmente mal, esa es la razón por la cual evito tomar y manejar pero ese día fue la excepción, quizá por el entorno o que se yo. Después de todo, quién no haya tomado unos tragos y manejado que tire la primera piedra, o escupa al cielo.


B.C.